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Tenemos una forma muy particular de enfocar nuestro trabajo.
Los ámbitos de actuación de nuestro estudio se desarrollan en torno a varios temas: el medio ambiente, la protección de los recursos naturales, la economía circular y la reutilización .
Nuestra arquitectura se podría describir como responsable.
Favorecemos la recuperación y reutilización de materiales que nuestros clientes podrían haber clasificado previamente como residuos. Para cada uno de nuestros proyectos, realizamos un diagnóstico de los recursos previos disponibles. Para ello, realizamos una enumeración de todos los materiales, equipos y cualquier otra cosa que esté disponible en el lugar. Se trata de un importante inventario con las mediciones, el peso y la posible recuperación de elementos a utilizar más adelante. Estos recursos ya existentes pueden tener un nuevo uso, en lugar de ser simplemente desechados.
El verdadero reto de nuestro trabajo diario es poder ofrecer una solución que satisfaga las expectativas del cliente a la que que se respetan estos valores.
Para cada proyecto, previamente diagnosticamos, medimos y enumeramos todo el estado actual en nuestros archivos.
Así, durante la primera visita a la obra, debemos optimizar nuestro tiempo entre el levantamiento, el diagnóstico de recursos y materiales disponibles, y la conversación con nuestros clientes.
Nuestro enfoque proyectual requiere mucho tiempo, así como una gran inversión. Buscábamos una herramienta que nos ayudara a realizar los levantamientos de los edificios. El iMapper nos permitió ganar en eficiencia y optimizar nuestro tiempo en la obra.
Con iMapper, nos podemos centrar en nuestro enfoque y estar seguros de que estamos obteniendo un levantamiento preciso, y con ello poder diseñar sobre una base de planos totalmente precisa.
En primer lugar, teníamos que coordinar nuestra agenda con la del cliente. No siempre estábamos disponibles al mismo tiempo. Además, teníamos que volver al sitio varias veces.
Entre el levantamienti, el diagnóstico y la conversación con el cliente, no podíamos ser eficientes. Los levantamientos eran siempre una tarea muy larga que además requería mucha concentración. El resultado final nunca era lo suficientemente satisfactorio porque no era muy preciso.
Era verdaderamente laborioso, incluso doloroso.
De hecho, no podíamos combinar todas las actividades de forma simultánea. O trabajábamos mucho para diagnosticar los recursos a reutilizar, y desarrollar este enfoque que tanto nos gusta, o nos centrábamos en tomar medidas para asegurarnos que tendríamos los planos correctos... ¡que además nunca era el caso!
Hemos realizado un estudio de una casa en Normandía para comparar el método antiguo con el uso de iMapper.
Nos cronometramos haciendo los levantamientos de nuestros planos. Entre los sótanos, la planta baja, los pisos y las fachadas, tardamos dos días.
Luego tuvimos que digitalizar estos planos. Nos dimos cuenta de que las medidas eran erróneas, que nuestros ángulos no eran correctos. Así que el diseño del proyecto era muy inexacto. En dos días, ni siquiera tuvimos tiempo de realizar nuestro diagnóstico de recursos. Fuimos al lugar una tercera vez para hacerlo.
Luego repetimos el levantamiento con el iMapper. En tan sólo dos horas, pudimos escanear todas las habitaciones y las fachadas. Al volver a dibujar los planos, esta vez tomando como base las nubes de puntos, comprobamos la precisión de estas lecturas. Luego añadimos el tiempo necesario para diagnosticar todos los elementos que nos interesaban para el proyecto.
El resultado nos convenció. El tiempo de permanencia en el sitio ha disminuido considerablemente. Esto ha reforzado nuestra decisión de utilizar en nuestro trabajo esta nueva herramienta.
El iMapper nos permite ahorrar tiempo y aprovechar éste al máximo. Ahora podemos observar mejor y entender lo que tenemos a nuestra disposición para el proyecto, así como lo que quiere el cliente.
Realmente nos ayuda a centrarnos en nuestras prioridades.
El iMapper realiza los levantamientos por sí mismo. Es pequeño y cómodo: sólo hay que pulsar un botón y escanea la habitación. Ahora somos mucho más eficientes y precisos. Ya no hay más errores en los levamtamientos que realizamos. Y por último, nos permite centrarnos en nuestro enfoque: el diagnóstico de los recursos.
Probarlo es claramente aprobarlo.