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Al trabajar con profesionales, tengo que ser proactivo. El objetivo es ahorrarles tiempo, especialmente en la parte de los levantamientos. Esta fase suele requerir tiempo y concentración.
Por tanto, cuanto más preciso sea el estudio, más precisos serán los planos. No tendré que tomarme la molestia de volver a revisar los planos en el ordenador.
Y los planos son exactos y precisos, así se evitan problemas posteriores en la obra.
A diferencia de otros escáneres 3D profesionales, el iMapper cuesta mucho menos .
El iMapper también se adapta a mi forma de trabajar. Trabajo en diferentes tipos de proyectos y, por tanto, con programas informáticos distintos. No necesito necesariamente dibujos en 3D. El iMapper produce nubes de puntos 2D que pueden descargarse a varios programas de software (Autocad, Archicad, etc.). Así que voy jugando con el software en función de mis proyectos.
Fue el ahorro de tiempo y la precisión lo que me hizo decidirme por iMapper.
Cuando mis proyectos empezaron a acumularse, necesitaba ahorrar tiempo y dinero. Entre las reuniones fuera del estudio, y el tiempo que pasaba al teléfono, mi rendimiento comenzó a reducirse un poco.
El iMapper me permite ahorrar tiempo. La plataforma es muy intuitiva. Ya no me pierdo en mis notas y anotaciones. Por ejemplo, he escaneado un restaurante de casi 400 m² y tres plantas en sólo una hora. Luego los escaneos se guardan hasta que quiero comenzar a trabajar en el proyecto.
Solía llegar a la reunión con el cliente con la cinta métrica y el láser...
Es un proceso largo y tedioso. Puede ser muy complicado cuando las habitaciones están desordenadas. No puedo llegar a ciertas zonas con el láser/metro. La medición manual es un paso que requiere mucha concentración. Después de largas horas de medición, uno se cansa.
Antes de iMapper, solíamos tomar notas en una docena de hojas de papel... se requiere mucha organización.
Mientras que uno realiza la medición, el cliente suede estar de pie a su lado y habla... lo que hace que la tarea sea muy estresante. Los descuidos son habituales.
En tres meses, ya he realizado unas quince mediciones con el iMapper. Ahorro tiempo. Llego a un sitio con tranquilidad . Cuando me voy, ya no estoy cansado como antes.
Hice mis mediciones con el iMapper y las comparé con el método tradicional. Con la misma medición, descubrí que tardaba menos de la mitad de tiempo.
Mis medidas son correctas incluso en edificios antiguos que no tienen ni una pared recta. El iMapper es autónomo y muy preciso. Para los tejados en particular, coloco el iMapper en la dirección deseada y obtengo secciones transversales exactas del edificio.
El ahorro de tiempo es un muy buen argumento. Si temes la fase de los levantamientos porque es larga y tediosa, el iMapper es lo que necesitas.
Se acabaron los dolores de cabeza y el estrés por los olvidos o los errores.